No dejo de comprobar, cada vez que tengo la suerte de subirme a un escenario, que es allí donde realmente se aprende de qué va todo esto, que la experiencia es un más que un grado (y qué importa los que tengas) y que ningún profesor de canto, de movimiento o de armonía, ningún libro o partitura, ningún compositor, director o repertorista te puede enseñar verdaderamente lo que el abismo frente al proscenio te cuenta cada noche.
Comienza un mes cargado hasta los topes de buena música, viajes y nuevas experiencias. Y es que solo durante la segunda quincena de noviembre me subiré a cuatro escenarios diferentes para cantar por primera vez dos óperas y un oratorio. Todo un reto que afronto con muchísima ilusión y por el que me siento muy afortunado.
Un gitano contrabandista, un militar muy (demasiado) seguro de sí mismo, la voz de la reflexión existencial o la de un villancico alemán de 1734. Estos son algunos de los roles que vienen para quedarse durante el primer trimestre de esta temporada. Primeras veces o debuts que recordaré siempre por la emoción y el cariño con el que estoy preparando unas fechas tan importantes para mí. Apunta:
Gracias. Sí, a ti. Porque si has llegado hasta aquí y estás leyendo esto quiere decir que te importo, y en esta carrera de obstáculos cualquier apoyo es de agradecer. Y por eso te dedico a ti esta primera entrada del blog.
Necessary cookies are absolutely essential for the website to function properly. This category only includes cookies that ensures basic functionalities and security features of the website. These cookies do not store any personal information.
Any cookies that may not be particularly necessary for the website to function and is used specifically to collect user personal data via analytics, ads, other embedded contents are termed as non-necessary cookies. It is mandatory to procure user consent prior to running these cookies on your website.